Clasifica los objetos y enseres de tu trastero según la periodicidad de su uso y así, lo aprovecharás mejor tu trastero y su espacio disponible. Estos consejos sirven tanto para tu trastero particular como para tu trastero contratado a una empresa de guardamuebles. Si existe un aspecto al cual debamos darle importancia es a la gestión del espacio, de este modo no tendremos que desalojar todo el trastero para ubicar algún objeto u utensilio de uso recurrente, ejemplo de ello puede ser material deportivo que utilizamos habitualmente y que no guardamos dentro de nuestro hogar, por ejemplo bicicletas, balones de futbol, tablas de esquí, etc.
Elementos u objetos de uso recurrente
A este primer grupo pertenecen todos aquellos materiales que podemos llegar a necesitar en periodos menores a un año, generalmente utensilios, herramientas, suministros como lo pueden ser ropa de temporada, material deportivo, mesas plegables, sillas, herramientas, entre otros.
Todos los objetos deben ubicarse estratégicamente al alcance de quien los necesite, resultaría bastante trabajoso colocarlos como base de otros, al fondo del trastero o fuera del alcance de la vista.
Elementos u objetos de estancia prolongada
Normalmente son aquellos que ocupan mayor espacio, y suelen utilizarse como base de los otros, esta categoría comprende objetos almacenados en cajas, como pueden ser libros o cuadernos, álbumes, antigüedades, también cuentan los estantes, electrodomésticos remplazados y demás objetos a los cuales no se tiene planeado dar uso hasta después de un año. En definitiva, en este apartado están los objetos que no usaremos nunca, por ello, es mejor pensar en reciclar, dar o vender, y no almacenar cosas que no nos van a servir nunca.
Elementos u objetos para descartar
Un trastero puede representar una excelente forma de bridar comodidad a los hogares, puesto que permite almacenar aquellas cosas que no se usan a diario, al mismo tiempo que se da un respiro a otras áreas del hogar que quedan más libres o incluso ni cabrían. Pero hay elementos u objetos que nunca debemos pensar en guardar, tales como alimentos perecederos, plantas, productos inflamables, joyas, documentos personales o cosas de gran valor o importancia.